Sangre, fuego y nuevas alianzas

Cuando no se tienen muchos soldados, perder a dos exploradores no pasa desapercibido, menos si pierdes a las mejores alimañas que además de ser hermanos de madriguera y no tenerle miedo a casi nada, son tan leales como su raza les permite ser.
Lemo y Damat llevaban 2 días de retraso, fueron a explorar una zona no muy alejada donde se creía que había una aldea humana sin fortificar y con pocos que pudieran defenderla, pero con muchísimo ganado, y justamente carne es lo que se estaba necesitando, atacar diligencias o caravanas tenia sus frutos pero con 15 humanos no alimentaba un regimiento. El General Mougra necesitaba tener a sus Guerreros bien alimentados si quería asegurarse su lealtad.
Al segundo día de ausencia, un grupo de 15 Alimañas con él a la cabeza y 30 Guerreros de Clan siguieron los rastros del grupo.
Tras 12 horas de búsqueda escuchan gritos de guerra mesclados con alaridos desesperados de mujeres humanas. El grupo se escondió lo mejor que pudo.

-Seguro son cososverdes Señor- se acercan 2 guerreros de clan que estaban más adelantados
- Ustedes dos suban a esa colina y díganme que es lo que pasa. El resto forme una línea, las alimañas conmigo- indica a los guerreros que informaron

Mougra con las alimañas, rodeo la colina siempre usando los arbustos como resguardo, esperando el informe. Solo baja uno.

-Cososverdes señor masacraron a los cososhumanos y ahora están reunidos en el centro del lugar apilando los cuerpos. Uno vestido de colores hace cosasraras enfrente a la construcción del dios feo de los cososhumanos. Vi a Lemo y creo q Damat está con él en una jaulacolgante.
-¿Cosos-orcos acá?!!, no me gusta nada. Seguro fueron los humanos los que enjaularon a esos dos, los orcos no enjaulan, solo matan. Somos pocos para hacer algo ahora, esperemos a la noche, si podemos saquearles algo antes de irnos. ¿Donde está el otro?-
-Se quedo vigilando por si algún grupo venia para acá, así nos daba tiempo para escapar-
El general tomo nota mental de ese suceso, hay pocos Skavens que tienen tal iniciativa, vigilar de cerca le decía su instinto.
-¿Como se llama el que se quedo arriba?-
-Splinter señor, fue su idea si-si, su idea. Mi nombre es…
-No importa tu nombre ahora, júntate con los guerreros de clan, lleva esto-come - le da la ultima ración de carne semi-podrida que le quedaba y lo ve irse.

A la hora los gritos empiezan a disminuir, una gran humareda empieza a cubrir el cielo.
–Los cososverdes deben estar comiendo, cuando terminen nos acercamos a ver si podemos llevarnos algo- dice el General a sus alimañas.

-General colmillodehierro- Mougra se da vuelta y ve al Skaven que se quedo vigilando, se sorprendió mucho de que este aparezca detrás suyo tan sigilosamente.
-Señor- el guerrero inclino la cabeza ante la mirada adusta de su jefe.
-Las Alimañas de piel oscura que estaban en la jaula se acercan corriendo por el oeste. No los siguen y parecen no tener heridas-
- Bien ustedes, vayan a buscarlos y reúnanlos conmigo en el claro de los arboles caídos- les indica a sus guardias.
-No, vos no te vayas, vos veni conmigo- le dice a Splinter.

Mientras reúne a sus hombres que estaban al acecho el general trata de deducir como se podrían haber escapado, y cuál sería el castigo por dejarse atrapar por humanos, está seguro que con unas pinzas calientes hubiesen confesado la ubicación de la recién terminada guarida del Clan.
Se sienta y espera llegar a sus guardias.
-Señor, no esperábamos que nos vengan a buscar- dijo Damat al tiempo que se inclinaba y recuperaba el aliento por la carrera
-Le pedimos disculpas por la demora general colmillodehierro, no fuimos lo suficientemente cautelosos y cuando estábamos por volver nos rodearon muchos cososhombres con hachas y picas señor.- Lemo también se inclina pero no esta tan cansado como su compañero. Mougra los mira en silencio.
-Sabemos que nos dejamos atrapar y eso no es bueno, si-si sabemos. Pero debe saber el señor que nunca dijimos una palabra sobre donde estábamos ni dónde veníamos ni que hacíamos nada, si-si nada dijimos- continuo Lemo sin poder disimular su nerviosismo.
-¿Que es lo que paso?- pregunto con tono sereno.
-Cosos-orcos señor, aparecieron gritando por el sur y mataron a todos en unos minutos, eran cientos-señor empezaron a matar y a saltar a los gritos. A nosotros nos miraban con odio y nos gritaban pero cuando se nos abalanzaban para matarnos, se chocaban con la reja y después de mirarla unos segundos se iban a matar a los que corrían- ya recuperado Damat tomo la palabra
-Si-si, y llego un coso-orco con plumas y pinturas de colores que nos miro un rato. Dijeron que no somos comida buena y nos dejaron ahí mientras juntaban los cososhumanosmuertos.-
-En un momento empezaron a gritar prenderfuego, prenderfuego- interrumpió Lemo saltando y levantando los brazos imitando a los orcos. Algunos empezaron a reír pero la mirada del general apago todos los ruidos.
- Y el cosoverdeplumoso miro la guaridadeldioshumano y empezó a hacer movimientos raros pero nada pasaba. Nada-nada. Los cososverdes siguieron a los gritos queremosfuego, queremosfuego-
- Y yo lo llame, al cosoverdedelasplumasdecolores, lo llame y le dije, que si-si prendíamos fuego y mucho, nosotros sabíamos prender fuego a los refugiosdedioseshumanos- dijo Lemo que ahora, no solo que no se movía, sino que no levantaba la cabeza.
- Así el cosoverdeconplumas no libero y prendimos fuego el lugar y todos empezaron a saltar y a comer- continuo.
-Antes de irnos le dijimos al jefeverdeconplumas que posiblemente nos volveríamos a ver, y parecía que no nos odiaba señor- Damat termino el relato y cuando el jefe iba a hablar Lemo salto de nuevo y dijo casi a carcajadas.
-Señooor lo que no saben los orcos es que pasando la aldea al suroeste están los animalesrebaños, si-si hay muchísimos podemos llevarlos a todos porque vimos como los cososhumanos los iban empujando con ruidos y palos como a las ratas ogros señor pero con menos golpes-.

Colmillo de hierro se puso de pie y empezó a reír, la mayoría jamás había visto siquiera sonreír a su general, incluso en los tiempos venideros, se narra esta historia como la nochedelarizadehierro.

-Pensaba en castigarlos pero tengo una idea mejor- miro a sus guardias alimañas y les dijo,
-Damat y Lemo losincendiadioses son los que van a usar de ahora en adelante el Lanzallamas de la Disformidad-
premio y castigo pensó para sí mismo Mougra.

Antes de emprender la vuelta cuando la mayoría de las recesdehumanos estaban siendo acarreadas. Mougra ordeno a Splinter que lo espere en la loma donde hizo de vigía. Dio las órdenes pertinentes para que vuelvan y se reunió con el guerrero de clan que temía lo peor.
-Tu pelaje es común pero te mueves y piensas como un caminante de sombras del clan de los asesinos-
-Señor, no lo escuche llegar- dijo sorprendido.
-No eres el único que camina sin ruidos guerrero, tengo una misión para ti. Si la cumples como deseo tendrás la oportunidad que muy pocos tienen. Necesito que le lleves esto al cosoverdeconplumas y que le digas que el General Mougra colmillodehierro tiene una propuesta para hacerle, dile que el general sabe donde hay cososhumanos, cososenanos y cososelfosgrises muchos para que sus cosos-orcos se entretengan hasta que el calor vuelva.
Si cosos-orcos lo ayudan los tesoros serán para todos. Llévame la respuesta a la guarida del Clan, si e 2 días no vuelves, no vuelvas…


Continuara

jaja interesante, interesante... veo alianza en breve, lastima que los elfos grises no tienen color y ni siquiera lengua para contar nada, ni manos para escribir, ni un cuerpo decente para enfrentarse a un barbudo enfundado en hierro jaja.

Muy bueno alex, aguante la rata splinter!!!

Esta historia esta acoplada a "El mundo civilisado tiene razones para temblar.."

Donde cuenta la historia del punto de vista de mi chaman