En las profundidades de las cavernas del eclipse hay pinturas rupestres pintadas con sangre..
Estas pinturas hablan de un garrapato sagrado de cuatro patas con pelos y colmillos que merodeaba por los túneles de forma solitaria. Una vez cada tanto este “garrapato sagrado” se aparecía cerca de los asentamientos de los goblins del eclipse, bajo la tierra, y se devoraba a algún que otro rebaño de garrapatos y a veces los goblin nocturnos que los cuidaban.
Este “garrapato sagrado” no era otra cosa que un longevo jabalí que, desde que se perdió en las cavernas del eclipse, se ha estado alimentando de hongos y bestias garrapatoides lo que había hecho que su pelaje tomará un brillante tono naranja. Pero para los supersticiosos goblins de la tribu del eclipse los colmillos amarillentos de este jabalí eran la encarnación misma de la luna malvada, señora de la noche, capaz de comerse al sol y lo adoraban como su dios..
Muchas veces, algún goblin valiente había tratado de domar a semejante bestia, pero ni los más expertos domadores de garrapatos despachurradores habían podido dominarlo, ya que los jabalí no son garrapatos, y su forma de domarlo era incomprensible para los goblins nocturnos.
Sin embargo las pinturas rupestres cuentan la leyenda de que cuando un piel verde montara al sagrado garrapato de cuatro patas, la luna malvada, señora de las tinieblas, bendecirá a la tribu del eclipse y una vez más podrían marchar a la superficie para vengarse de quienes alguna vez lo habían condenado a vivir bajo la tierra.
Hasta que llegó ese día, un orco negro se apareció en los dominios de los goblins del eclipse montando a su jabalí naranja. Un orco salvaje y un troll lo acompañaban. Cuando los vieron llegar inmediatamente los goblins se arrodillaban. El orco negro miraba a los goblins con soberbia mientras estos lo veneraban. De repente estos, se hicieron a un lado y apareció el jefe de la tribu goblin que traía en sus manos un hacha, se arrodillo frente al orco negro con el hacha levantada.
“Oh gran domador de garrapato zagrado. Nueztra profezia ze ha kumplido, nueztra tribu nunka ha salido a la zuperfizie ni formado parte de un waargh, pero a ti te zeguitemoz.
Ezta ez el “hacha de chafar taponez” forjada por nueztroz brujoz para deztruir a nueztroz enemigoz, por favor azeptala como regalo y guianoz a la victoria..”
El orco negro con mirada tranquila lo piensa unos segundos, luego sonrie levemente y le responde con voz áspera y tranquila..
“Me enkantaria azeptar tu oferta azkerozo goblin, pero loz orkoz negroz no azeptamoz regaloz, zolo noz kedamoz kon lo ke noz ganamoz nozotroz mizmoz, kon lo ke forjamoz o konzeguimoz en nueztraz batallaz”
Mientras el jefe goblin levanta la vista para agasajar a su nuevo lider el ol orko negro lo perfora de lado a lado con su lanza..
“Ahora zi, puedo conziderar ezta hacha komo trofeo de guerra..”
Los goblins nocturnos de la tribu del eclipse, a ver semejante acto de crueldad sonríen con risa desquiciada. Pues este caudillo elegido por la reina de las tinieblas poseía la crueldad digna para llevar a los goblins a la victoria!!
¿Como se llama este caudillo orco negro? A quien le importa! Los caudillos no son recordados por sus nombres sino por lo que destruyen y dentro de poco conseguirá su nombre.
Tema: La leyenda del jabalí naranja 
Dom Oct 13, 2013 3:27 pm
